Según el Censo Nacional de Gobierno, Seguridad Pública y Sistema Penitenciario Estatales 2017 (CNGSPySPE), en el país se registraron un total de 188 mil 262 personas privadas de la libertad en los centros penitenciarios de las entidades federativas, de las cuales 95% eran hombres y el 5% restante eran mujeres.
De acuerdo al Centro de Estudios Sociales y de Opinión Publica (CESOP), en números absolutos, poco menos de un tercio de la población reclusa de las cárceles estatales estaba en la Ciudad de México y en el Estado de México durante 2016. Ambos estados concentraban la mayor cantidad de reclusos, 30 mil 979 y 25 mil 723, respectivamente.
La mayoría de los centros penitenciarios administrados por las entidades federativas, según la información del CNGSPySPE ha alojado más gente de la prevista, lo que ha ocurrido entre el año 2011 y hasta 2017.
Pese a que la sobrepoblación en las cárceles es un problema que aqueja a nuestro país, hay entidades cuya situación es aún más crítica. En promedio histórico (2010 a 2016), los estados de Michoacán (313%), Nayarit (240%) y el estado de México (188%) han tenido más o casi el doble de personas recluidas de las que estaba previsto.
Según cantidad de población recluida, los 10 estados que constantemente tienen problemas de sobrepoblación son: Ciudad de México, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Puebla, Quintana Roo y Sonora.
Por otra parte, 13 estados no reportaron problemas de sobrepoblación (enlistados según cantidad de población recluida) son: Veracruz, Chihuahua, Sinaloa, San Luis Potosí, Tamaulipas, Querétaro, Coahuila, Campeche, Zacatecas, Oaxaca, Guanajuato, Yucatán y Tlaxcala.
No obstante, ocho de dichas entidades han tenido problemas de hacinamiento en alguno de los años censados anteriores.