Dirigentes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) afirmaron que el gobierno federal «perdió la oportunidad histórica» de transformar de fondo el sistema educativo al aprobar una reforma que «incumple la promesa de abrogación y mantiene el estado de excepción laboral de los maestros».
Agregaron que la resistencia será «no sólo en las calles, también en las aulas y comunidades, porque es nuestra responsabilidad ir construyendo una propuesta alternativa al modelo neoliberal de educación», por lo que reiteraron su llamado a la movilización magisterial en todo el país este 15, 16 y 17 de mayo con un paro de 72 horas previo a un posible estallamiento de un paro indefinido de labores.
Francisco Bravo y Pedro Hernández, integrantes de la dirección política del magisterio disidente, reiteraron que «no es con una reforma maquillada como se saldrá de la crisis que enfrenta la escuela pública», en la que, explicaron, persisten múltiples carencias, señalaron que en la aprobación en el Congreso de la Unión del dictamen que reforma los artículos 3, 31 y 73 constitucionales «simplemente se copió la visión que se tenía en el sexenio pasado de una educación con principios empresariales”.