La falta de consensos sobre la propuesta de que militares y marinos pidan licencia para integrarse a la Guardia Nacional, frenó ayer la posibilidad de que se aprobaran las leyes secundarias de la corporación.
Mientras los partidos de oposición plantean la obligatoriedad de que pidan licencia para evitar que sigan activos en las Fuerzas Armadas y se garantice su perfil civil, el Gobierno federal se opone a dicha medida y endureció su postura en las últimas horas.
En el seno de la mesa técnica de revisión de las leyes, en la que participan senadores y funcionarios federales, la oposición empuja la inclusión de esta obligación en la Ley de la Guardia Nacional, norma que el Congreso debe aprobar a más tardar el 25 de mayo.