Además de las pérdidas económicas para Pemex en la adquisición de la planta de Agronitrogenados, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) también detectó posibles defraudaciones fiscales en la transacción, y en enero de este año documentó las consecuencias que arrastra la petrolera.
Desde diciembre de 2017, la ASF indicó que durante el ejercicio 2014 las empresas AgroAdministración y Agrolnmuebles, involucradas en la venta de Agronitrogenados, reportaron ingresos acumulables inferiores a los pagos que recibieron por la operación.
Estas empresas pertenecían a Altos Hornos de México, S. A. (AHMSA), del empresario Alonso Ancira, detenido por delitos como defraudación fiscal, lavado de dinero y cohecho.