El primer Decreto establece entre los considerandos de las comisiones de Gobernación y de
Educación, que las cámaras de Diputados y de Senadores del Congreso de la Unión son
coincidentes en el sentido de la necesidad de modificar diversas disposiciones de la Constitución
Federal en materia educativa, para atender añejas demandas sociales con la finalidad de que el
Estado asuma su responsabilidad educativa en beneficio de todos los mexicanos.
El diputado Jesús Alonso Montes Piña dio a conocer a la asamblea que, entre los cambios de
fondo en el Sistema Educativo Nacional, se encuentran: que el Estado garantice el derecho a la
educación de todos los mexicanos, desde la educación inicial hasta el nivel superior; reconoce la
educación inicial y la superior como un derecho de los mexicanos y una obligación para el Estado.
Reconoce a maestras y maestros como agentes fundamentales del proceso educativo, eliminando
las evaluaciones punitivas y creando un sistema de carrera de las maestras y los maestros, bajo la
rectoría del Estado; amplía el concepto de calidad educativa para dar paso al de excelencia
educativa; garantiza los materiales didácticos, la infraestructura educativa, su mantenimiento y las
condiciones idóneas para la educación, como obligación del Estado.
A nombre del grupo parlamentario del PAN, la diputada Alejandra López Noriega presentó un
posicionamiento por lo que consideran una regresión constitucional que en materia educativa el
Gobierno Federal y algunos partidos políticos gestaron en detrimento de la niñez y la juventud
mexicana, dijo.
«Con este tipo de acciones estamos negando la grandeza de nuestro querido México. Esta reforma
es un retroceso que quedará instituida en el máximo ordenamiento legal de nuestro país, aunque
sí, también reconocemos algunas bondades que fueron introducidas en la minuta que hoy se nos
presenta», expresó.
El diputado Francisco Javier Duarte Flores también afirmó que hoy queda claro que el principal
objetivo de la reforma educativa es proponer una educación integral que mejore y sirva para que
los educandos de este país alcancen un mejor desarrollo y que las lógicas pragmáticas de un
neoliberalismo rampante queden desechadas; una educación que posibilite un México con mayor
justicia, equidad, participación y apertura.