TIJUANA.- «Anoche, como pillos, sesionaron y aprobaron», fue la voz de regidores en Playas de Rosarito la mañana de ayer al enterarse de que Jaime Bonilla gobernará Baja California hasta 2024, sin que su voto contara en la sesión para avalar la reforma constitucional.
El Cabildo, con ausencia de cinco de 12 integrantes, resolvió apoyar la extensión a cinco años del mandato del gobernador electo, con lo que la medida tenía el apoyo de la mayoría de los ayuntamientos en la entidad.
Pierde Morena en BCS control del Legislativo
El martes, alrededor de las 17:30 horas, Ensenada había dado visto bueno al cambio constitucional. Dos votos en contra, incluido el del único panista en el cabildo, Jorge Camargo Villa, no bastaron para frenar los 12 a favor.
Casi tres horas después, en Mexicali por amplia mayoría la reforma era desechada, apenas con un voto en su defensa por parte de Ventura Campos, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), ante la mayoría panista que no la avaló.
A las 23:00 horas daba inicio la asamblea municipal en Tecate, que nada decidiría aún para el estado, pues el aval de tres de los cinco municipios era necesario para que la propuesta legislativa se convirtiera en ley. La resolución de alargar el mandato se tomó con seis votos a favor y cuatro en contra, entre los que estaba el único del Partido Acción Nacional (PAN).
En Playas de Rosarito, no obstante, la sesión no se tenía contemplada, no por lo menos públicamente. La mañana del miércoles regidores dieron a conocer que la reunión extraordinaria fue convocada vía correo electrónico a las 20:00 horas con llamado para a las 22:00. El encuentro fue privado, pese a que siempre se transmiten en vivo, y no hubo ni hay hasta ahora video de la discusión.