Dos iglesias católicas situadas en el interior sur de Columbia Británica, en Canadá, han sido incendiadas este sábado en relación con el hallazgo de los cuerpos de más de 750 menores indígenas enterrados en un internado.
Los incendios ocurrieron dos días después del descubrimiento de más de 750 tumbas sin identificar en el emplazamiento de un antiguo internado de la Iglesia Católica en Marieval.
El mes pasado, la identificación de los restos de 215 niños cerca de otra escuela de este tipo ya había conmocionado e indignado al país, ilustrando el calvario sufrido durante décadas por los niños indígenas en las escuelas dirigidas por la Iglesia católica.
El viernes, el primer ministro Justin Trudeau ofreció disculpas de su país, pidió al papa que hiciera lo mismo y no descartó una investigación penal.
Durante una rueda de prensa, volvió a hablar largo y tendido de los «terribles errores» de Canadá, que durante varios siglos ha llevado a cabo una controvertida política de asimilación forzosa de los pueblos indígenas.
Muchos de ellos fueron sometidos a malos tratos o abusos sexuales y más de 4 mil murieron, según una comisión de investigación que concluyó que Canadá había cometido un «genocidio cultural».