Desde julio de 2015 la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) proclamó los 26 de julio como el Día Internacional para la Defensa del Ecosistema Manglar.
Los manglares son ecosistemas de climas tropicales cuyo principal tipo de vegetación son los árboles de mangle, de donde proviene su nombre. Estos árboles son tolerantes a las sales que existen en las zonas en donde desembocan cursos de agua dulce al mar, en latitudes tropicales y subtropicales.
Los manglares representan el 6% de la superficie mundial con aproximadamente 905 mil 086 hectáreas de mangle. México es el cuarto país con más manglares en el planeta, solo después de Indonesia, Australia y Brasil. Estos ecosistemas representan menos del 1% de los bosques tropicales del mundo y menos del 0.4% del total de la superficie forestal global.
El sistema de Monitoreo de Manglares de México revela que hasta el año pasado, 2020, estos ecosistemas se encuentran en los 17 estados que tienen litoral con una superficie de 905 mil 086 hectáreas. La mayor superficie se encuentra en Quintana Roo y la menor en Baja California.
¿Cuáles son las funciones de los manglares en el ecosistema? Demasiados.
Los manglares son una defensa costeras natural contra las mareas de la tormenta, tsunamis, aumento del mar y la erosión: una franja de manglares de 500 metros reduce la altura de las olas entre un 50 y un 99%. Además, sus sueldos son sumideros de carbono que son capaces de retener grandes cantidades.
Eso sin mencionar que son zonas de alimentación, refugio y crecimiento de crustáceos y alevines jóvenes por lo que sostienen gran parte de la producción pesquera. Los mangles son usados como leña, poseen un alto valor estético y recreativo, mejoran la calidad del agua al funcionar como filtro biológico, además de ser refugios de flora y fauna silvestre.