Durante décadas, Indonesia le pidió a las mujeres que querían ingresar en cualquiera de las ramas de su ejército una prueba de virginidad que consistía en un examen con varios dedos para comprobar si el himen estaba intacto.
Adika Perkasa, jefe del Ejército de Indonesia dio a conocer este miércoles el final de las pruebas de virginidad, por lo que ahora el proceso de selección para las mujeres estará basado en exámenes de salud y será igual al que presentan los hombres.
“No habrá otros exámenes médicos aparte de los que tengan ese propósito. Hay cosas que no son irrelevantes; y no podemos seguir haciendo ese tipo de revisión. Debemos hacer el mismo examen a las mujeres reclutas que a los hombres”, explicó.
Las «pruebas de virginidad» son una forma de violencia de género y es una práctica ampliamente desacreditada», explica Andreas Hasorno, investigador de Human Rights Watch en Indonesia.
«La prueba incluye la práctica invasiva de insertar dos dedos en la vagina para, supuestamente, evaluar si la mujer ha tenido relaciones sexuales anteriormente», dice.
Muchas mujeres que hablaron con la organización no gubernamental dedicada a la defensa de los derechos humanos afirmaron que era un procedimiento doloroso.
Ya en noviembre de 2014, la Organización Mundial de la Salud determinó que esta prueba «no tiene validez científica».
A partir de ahora, los candidatos solo deben ser evaluados por su capacidad para participar en entrenamiento físico y si están en forma para hacerlo.
«El aumento de la presión también debe centrarse en los principales comandantes de la marina y la fuerza aérea para seguir el ejemplo del ejército y poner fin a esta práctica», añadió a través de un correo electrónico.