La tormenta tocó tierra en el estado de Veracruz con vientos de categoría 3, de hasta 190 kilómetros por hora, causando severas inundaciones y lluvias torrenciales.
Luego de degradarse tras tocar tierra, Grace avanzó por el centro de México, generando «lluvias torrenciales» en estados del centro-este del país, informó el Servicio Meteorológico Nacional mexicano.
«Mi pésame a los familiares de niños y adultos que fallecieron por el huracán en Xalapa y otros lugares de Veracruz. No están solos», escribió el presidente Andrés Manuel López Obrador en Twitter.
El fenómeno tocó las costas mexicanas -por segunda vez, tras pasar por la península de Yucatán- provocando daños cuantiosos en localidades costeras y en la ciudad de Xalapa, capital del estado de Veracruz.
Las muertes se produjeron a causa de deslizamientos en Veracruz.
Algunas viviendas al pie de zonas montañosas quedaron sepultadas por deslizamientos de tierra, provocando la muertes de siete personas, entre ellas una menor de edad.
Brigadas de protección civil, bomberos y agentes del sistema de aguas están activos para hacer frente a posibles inundaciones en la capital mexicana, indicó Sheinbaum.