Meta (anteriormente conocida como Facebook) ha asegurado en un documento oficial presentado ante la Comisión de Bolsa y Valores de los Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) que si no puede transferir los datos personales de sus usuarios entre sus sistemas de Europa y Estados Unidos podría verse obligada a cesar por completo las actividades de sus redes sociales más populares: Facebook e Instagram.
Toda esta situación viene provocada por la sentencia Schrems II, una resolución tomada por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea que advertía que la forma en que Facebook procesaba los datos personales de sus usuarios podrían suponer una vulneración de su privacidad. Esta sentencia obligaría a Meta a cambiar todo su sistema de intercambio de datos, algo que a la compañía podría no salirle muy a cuenta, como argumentan ante la SEC.
“Si no podemos transferir datos entre los países y regiones entre los que operamos, o si tenemos restricciones para compartir datos entre nuestros productos y servicios, esto podría afectar a nuestra capacidad de proporcionar nuestros servicios, a la forma en que brindamos nuestros servicios o a nuestra capacidad para orientar los anuncios”, reza el comunicado de Meta.
Por el momento, el gigante tecnológico permanece en negociaciones con la Unión Europea sobre este aspecto, pero avisa que si éstas fracasan, “probablemente no podamos ofrecer algunos de nuestros productos y servicios más importantes, incluidos Facebook e Instagram, en Europa”. Eso sí, parece poco probable que Meta vaya a cumplir con su amenaza, ya que Europa se trata sin duda de uno de sus mercados más prolíficos.