Esta fue una semana intensa para el Gobierno Federal, empezando por lo que para muchos fue el destape oficial del secretario Adán Augusto López como aspirante a la candidatura presidencial de Morena durante un encuentro en Palacio Nacional entre el presidente López Obrador con diputados federales aliados a la 4T, quienes aclamaron con el grito de «¡Presidente, presidente!» al titular de Segob.
Gracias a ello, el propio López Obrador tuvo que aclarar al día siguiente de este acto que no lo había destapado, aunque sus palabras sólo confirmaron que Adán Augusto estará en la encuesta que defina al candidato de Morena para 2024. «No sólo se trata de Adán, si se está pensando en eso. Podría decir que la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, es de primera, íntegra, honesta. Y podría decir lo mismo de Marcelo Ebrard».
En medio de la euforia y los posicionamientos, corrió el rumor de que el canciller renunciaría a la Secretaría de Relaciones Exteriores. Rumor que fue desmentido por esta redacción oportunamente, donde además se informó que este domingo habría una demostración de fuerza del ebrardismo como parte de la campaña presidencial para reunir las simpatía del sector de moderados que simpatizan con AMLO.
Esto ocurrió en Tulancingo, Hidalgo, durante un acto de campaña de Julio Menchaca, candidato morenista al gobierno estatal, junto al operador del canciller en el Estado de México, el diputado local Daniel Sibaja, Ebrard dio por iniciada la carrera por la sucesión presidencial. No es el primero que lo hace, Adán Augusto promovió la revocación de mandato en un acto de Américo Villarreal.
Y Claudia Sheinbaum ya integró al bloque de gobernadoras, que dirige, a las candidatas morenistas Marina Vitela Rodríguez de Durango, Nora Ruvalcaba de Aguascalientes y Mara Lezama de Quintana Roo. Ebrard, por su parte, espera visitar en las siguientes semanas los estados de Tamaulipas y Durango con el mismo propósito anticipando reuniones con morenistas de centro y otros sectores progresistas.
Desde luego, tanto el perfil del votante del canciller como el simpatizante al interior de Morena pertenece regularmente a la clase media, universitaria, un segmento de la población en la que el discurso obradotista ha tenido problemas en impactar positivamente. La interna en el partido más importante para la 4T es pública y está que arde.