En vísperas de la presentación del primer informe de gobierno del Dr. Alfonso Durazo Montaño – tal y como lo establece el artículo 46 de la Constitución Política del Estado – es indudable que en Sonora se sienten aires del cambio.
Hoy podemos ver un Sonora con avances importantes y cimientos de una transformación.
Uno de los ejes rectores de la administración estatal es el bienestar de todas las personas. Según datos oficiales dados a conocer por el gobernador previo a su primer informe, se ha destinado el presupuesto social más grande de la historia con más de 361,000 millones de pesos; precisando también que, el próximo año (2023), se incrementará a 800,000 millones de pesos.
Con todo ese recurso, durante 2022, el gobierno estatal de la cuarta transformación ha otorgado 73,000 becas escolares, lo que representa un aumento de casi el 50%, comparado con 2021.
Además, se han financiado y supervisado programas sociales dependientes de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesson) como: Mano con mano apoyo a pobreza extrema, cuidar a quienes cuidan, las jefas autogestoras de la transformación social, yo genero inclusión, aquí se queda, memoria viva, apoyo a la vivienda social “habitación propia”, infraestructura básica “barrio vivo”, centros de desarrollo para adultos mayores; y más de una decena de programas dependientes del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia del Estado de Sonora (DIF Sonora).
Otro eje rector, es el compromiso con los pueblos originarios. El gobernador Alfonso Durazo ha sido enfático en que su administración debe ser cercana a todas y todos. Por ello, atendiendo el rezago histórico que lamentablemente han padecido los pueblos Yaquis, los pueblos Seri y Comcàac, así como las etnias Mayo y Guarijìo; se han impulsado de la mano del Gobierno Federal, los respectivos planes de justicia, atendiendo con ello las demandas de comunicación terrestre, infraestructura de agua potable, unidades médicas rurales y educación.
Cabe decir que, en ese rubro, se han obtenido 12,500 millones de pesos en inversión.
En infraestructura, se ha destacado la inversión de más de 7,000 millones de pesos, destinados a obras de electrificación para comunidades de la sierra y conectividad a internet con más de 10 módulos de conexión en 1,300 planteles; recuperación de espacios como los 32 parques de bolsillo en 7 municipios, 22 ejes viales en 12 municipios, rehabilitación del parque “La Sauceda” en la capital del Estado, modernización de aduanas y del puerto de Guaymas, el aeropuerto de Cajeme, etcétera.
El gobernador ha dado a conocer también en días pasados, que se ha registrado un crecimiento proporcional al 6% en actividad industrial y casi 5% en actividad económica. Por lo que hace al desempleo, refirió una reducción de poco más del 1%.
Ha avanzado en el tema de seguridad, incrementado con 500 elementos a la fuerza policial del estado y creando el modelo de carrera policial. Entre otras cosas.
Es necesario, finalmente, recordar que lo reseñado precedentemente ocurre con el telón de fondo de una crisis a nivel mundial pos pandémica. Sería pues inicuo no tomar en cuenta ese contexto en el juicio que se formule del desempeño del actual gobierno estatal.
Y aunque algunas y algunos comunicadores que, hasta hace un par de años rendían caravanas al gobernador o gobernadora en turno y hoy se dedican a lanzar críticas acerbas a la administración actual, sosteniendo que el rumbo al que nos dirigimos desembocará en desastres, el Dr. Alfonso Durazo tiene dos respaldos insoslayable: el dela mayoría de las y los sonorenses (recordando que obtuvo el triunfo en los comicios de junio de 2021 con más de 419 mil votos) y el de las cifras, o dicho de otro modo, de los hechos.
No cabe duda, Sonora avanza a paso firme hacia una verdadera transformación.