El exvicepresidente de Ecuador, Jorge Glas, enfrenta problemas de salud tras su detención y reclusión en una cárcel de máxima seguridad en Guayaquil, según informó el servicio penitenciario del país este lunes.
Al parecer, Glas sufrió un quebranto por no ingerir alimentos, contradiciendo así versiones previas que sugerían un intento de suicidio mediante una sobredosis de medicamentos.
El exfuncionario permanecerá bajo observación y será evaluado en el Hospital Naval de Guayaquil antes de regresar a la prisión, según el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad (SNAI).
Activación de protocolos de atención médica
Las autoridades penitenciarias activaron protocolos de atención médica después de que Glas no respondiera al llamado para la cuenta de reos en la cárcel de máxima seguridad La Roca. Tras determinarse su descompensación por no haber consumido alimentos en las últimas 24 horas, fue trasladado de urgencia al Hospital Naval de Guayaquil.
Aunque su estado se reporta como estable, permanecerá bajo observación en las próximas horas antes de retornar a la prisión, según declaraciones de la fuente oficial.
Contradicciones sobre el estado de salud de Glas
Mientras tanto, diversas fuentes cercanas al exvicepresidente y medios de comunicación reportaron inicialmente un supuesto intento de suicidio por una sobredosis de medicamentos. Incluso se mencionó que había sido llevado al Hospital Militar de Guayaquil, donde se le declaró en coma médico.
Sin embargo, las autoridades penitenciarias tardaron en ofrecer una versión oficial, generando incertidumbre y especulaciones en la prensa.
Reacciones ante la situación de Glas
El expresidente Rafael Correa, quien reside en Bélgica, se pronunció sobre el estado de salud de Glas en redes sociales, expresando preocupación y solidaridad. “Era lo que temía. Los canallas saltarán de alegría. ¡Fuerza, Jorge!”, escribió en su cuenta de una red social.
Este incidente se suma al arresto de Glas el pasado viernes, después de un altercado en la Embajada de México en Quito, lo que provocó la ruptura de las relaciones diplomáticas entre Ecuador y México.