Autoridades informaron el miércoles que se ha confirmado un segundo caso humano de gripe aviar en Estados Unidos. Esta infección, que afectó a un trabajador lácteo en Michigan, amplía el brote del virus que se detectó por primera vez en ganado lechero a finales de marzo.
La aparición de este nuevo caso ha despertado preocupaciones sobre la propagación del virus entre humanos. Sin embargo, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) afirmaron que el riesgo para el público en general sigue siendo bajo.
Los CDC informaron en una llamada telefónica a periodistas que hasta el momento no han observado indicios de transmisión de la gripe aviar entre humanos. Desde marzo, han realizado pruebas a cerca de 40 personas, incluyendo al trabajador de Michigan, todas relacionadas con granjas lecheras o expuestas a ellas.
Expansión del brote y riesgos potenciales
En abril se confirmó la infección de un trabajador de una central lechera en Texas. Michigan y Texas se encuentran entre los nueve estados que han notificado casos de gripe aviar en rebaños lecheros. Científicos han expresado su preocupación, ya que creen que el brote podría estar más extendido de lo que sugieren los casos reportados.
Según los expertos, el riesgo de transmisión de la gripe aviar se incrementa con la presencia del virus en la leche cruda de las vacas infectadas. Además, el hecho de que tanto el caso de Texas como el de Michigan presentaran síntomas oculares preocupa a los especialistas en salud pública.
Voces expertas y llamado a la evaluación urgente
Scott Hensley, experto en vacunas contra la gripe de la Universidad de Pensilvania, señaló que la expansión del virus entre las vacas lecheras podría potencialmente aumentar la susceptibilidad en humanos. Este hecho ha encendido las alarmas entre los expertos en salud, quienes consideran necesario evaluar urgentemente si ha habido más casos en humanos.
La Dra. Angela Rasmussen, viróloga de la Universidad de Saskatchewan, destacó la importancia de no subestimar la situación. Aunque por el momento no parece ser el inicio de una pandemia, la detección de más casos humanos asociados con la exposición al ganado lechero requiere una atención inmediata y rigurosa por parte de las autoridades sanitarias.