A solo 19 días de dejar el cargo presidencial el 1 de octubre, el presidente Andrés Manuel López Obrador ya está pensando en su retiro.
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, el mandatario expresó su entusiasmo por su próximo retiro, afirmando que está “gozando” la idea de jubilarse, similar a cómo lo hacen los trabajadores en cualquier otro ámbito.
«Ya estoy gozando de que me voy a jubilar, así como trabajadores, maestros, cualquier trabajador, ya está contando los días de que ya» Comentó.
Una rutina bien definida
Para facilitar su transición fuera del mundo de la política, López Obrador ha planeado una rutina estructurada.
En su plan, ha incluido actividades como ejercicio, escritura, lectura y visitas a su propiedad en Palenque, Chiapas.
En particular, ha mencionado que dedicará tiempo a observar el crecimiento de las ceibas en su finca, un árbol significativo para él por su conexión con la cultura maya.
La Chingada: el retiro de AMLO
La propiedad donde pasará su jubilación se llama “La Chingada”, un rancho de 13 mil 341 metros cuadrados ubicado en Palenque, Chiapas.
Este rancho, heredado de sus padres hace 18 años, tiene un valor aproximado de 25 millones de pesos.
La finca incluye una laguna y está rodeada de una vegetación exuberante, como palmas reales, guayacanes y flamboyanes.
López Obrador ha mencionado que también planea disfrutar de la observación de aves y el beisbol, otro de sus intereses personales.
Una nueva etapa sin política
De acuerdo con La Jornada, López Obrador ha enfatizado que, tras su salida de la presidencia, se apartará completamente del ámbito político, ha declarado que no comentará sobre asuntos políticos.
«Ya no hablar de política, ya no, nada más desear que todo vaya muy bien, porque México y su pueblo merecen un mejor destino» Afirmó el presidente.
Este enfoque subraya su deseo de concentrarse en su vida personal y en sus nuevas actividades, dejando atrás el mundo político que ha dominado su vida durante años.
Historia del nombre de La Chingada
El nombre “La Chingada” tiene una historia que López Obrador compartió en varias ocasiones.
Según el presidente, el nombre proviene de la época de la Revolución Mexicana, fue un dirigente zapatista llamado Genovevo de la O quien le puso el nombre al rancho.
Este detalle histórico se ha convertido en parte importante del legado personal del presidente.
Vida en la propiedad
La casa en “La Chingada” es descrita como modesta, construida con concreto y un techo de color rojizo. Aunque la propiedad ha sido un lugar de descanso para López Obrador durante sus vacaciones de diciembre, planea pasar más tiempo allí después de su presidencia.
La propiedad tiene una fachada sencilla y está situada en una zona boscosa, ofreciendo un entorno tranquilo para su nueva etapa de vida.
El significado espiritual del rancho
López Obrador ha señalado que “La Chingada” no solo es un lugar de descanso físico, sino también un espacio para fortalecer su bienestar espiritual.
En sus visitas, suele dar paseos por el rancho y “platicar con los árboles”, una práctica que considera para su equilibrio personal.
“En la tarde le doy dos, tres vueltas. Hablo con los árboles. En el buen sentido”, afirmó el presidente en otra ocasión.