Sean “Diddy” Combs, una de las figuras más emblemáticas de la industria musical, enfrenta su momento más complicado. Desde el 16 de septiembre, el famoso rapero y productor permanece recluido en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn, tras ser acusado de delitos graves que incluyen tráfico sexual, asociación ilícita y otros cargos relacionados con la explotación sexual.
El ajusje a la vida en prisión: comida y rutina
Tras décadas de lujos y fama, adaptarse a las condiciones de la cárcel no ha sido fácil para Combs. Según su abogado, Marc Agnifilo, la comida en el centro penitenciario ha sido uno de los mayores desafíos para el artista.
«Creo que la comida es probablemente la parte más difícil.» — comentó Agnifilo a la prensa afuera de un tribunal en Manhattan el pasado jueves. Según CNN, Combs enfrenta una rutina alimentaria austera y estructurada, muy distinta a la vida opulenta que solía llevar.
La rutina diaria en prisión es rigurosa: los internos se levantan a las 6 de la mañana para un desayuno que consiste en cereales, fruta y un pastelillo. El almuerzo se sirve a las 11, con opciones como hamburguesas o pescado al horno, mientras que la cena, después del conteo de las 4 p.m., incluye platos sencillos como fajitas de pollo y pasta.
Acusaciones graves y la defensa de Combs
El rapero ha negado todos los cargos en su contra y se ha declarado no culpable, pero los señalamientos son serios. Según la fiscalía, Combs organizaba fiestas en las que las mujeres eran obligadas a participar en actos sexuales a través de amenazas y drogas. Durante la audiencia del 10 de octubre, el juez fijó la fecha del juicio para el 5 de mayo de 2025. Combs, vistiendo su uniforme de prisión color caqui, mostró serenidad en la corte y saludó a sus familiares presentes.
La fama como factor de riesgo en prisión
La celebridad de Combs lo convierte en un objetivo vulnerable en el sistema penitenciario. Larry Levine, un exrecluso del mismo centro de detención, declaró a NewsNation que la ansiedad del rapero se deriva del miedo a ser envenenado, ya que alguien podría pagarle a un guardia para hacerlo. Cameron Lindsay, exdirector del MDC, agregó que la notoriedad de Combs podría ser vista como una “insignia de honor” entre otros internos que busquen lastimarlo.
Más allá del juicio: otras demandas civiles
Además de los cargos penales, Combs enfrenta una serie de demandas civiles por abuso sexual. Estas acusaciones podrían agravar aún más su situación legal y dificultar su defensa en el juicio próximo. La presión mediática y las repercusiones sociales del caso han colocado al magnate de la música en el ojo del huracán, mientras su equipo legal continúa luchando por su liberación.