Erik y Lyle Menéndez, quienes fueron condenados por el asesinato de sus padres en 1989, podrían obtener una nueva oportunidad de libertad. El fiscal del distrito de Los Ángeles, George Gascón, ha recomendado que los hermanos sean sentenciados nuevamente, esta vez con posibilidad de libertad condicional.
“Después de una revisión muy cuidadosa de todos los argumentos que se presentaron a favor de las personas de ambos lados de esta ecuación, llegué a la conclusión de que están dentro de la ley y que una nueva sentencia es apropiada”, informó.
El asesinato en 1989
El 20 de agosto de 1989, José Menéndez, un exitoso ejecutivo discográfico de origen cubano, y su esposa Mary Louise “Kitty” Menéndez, fueron brutalmente asesinados en su lujosa mansión de Beverly Hills.
Al principio, se creyó que el ataque era un robo violento, pero la investigación reveló un giro inesperado: sus propios hijos, Lyle y Erik Menéndez, se convirtieron en los principales sospechosos del doble homicidio.
Los hermanos, entonces de 21 y 18 años, confesaron haber cometido el crimen, pero alegaron que lo hicieron después de años de abuso físico y sexual por parte de su padre. Aseguraron que su madre ignoraba el sufrimiento.
Este caso llevó a un juicio altamente mediático que capturó la atención de todo Estados Unidos.
La cronología del caso
Agosto de 1989: Tras el asesinato de sus padres, Lyle Menéndez realiza una emotiva llamada al 911. Cuando las autoridades llegan, encuentran a José y Kitty con múltiples heridas de bala.
Marzo de 1990: Lyle es arrestado el 8 de marzo. Tres días después, Erik se entrega a la policía tras confesar el crimen a su terapeuta. Ambos son acusados de asesinato en primer grado.
Julio de 1993: Comienza el juicio, transmitido en vivo por Court TV. La fiscalía alega que los hermanos mataron a sus padres para heredar una fortuna de más de 14 millones de dólares. La defensa argumenta que lo hicieron tras años de abuso.
Enero de 1994: El primer juicio resulta en un jurado indeciso, lo que genera un juicio nulo. La cobertura mediática y la controversia sobre el abuso influyen en la falta de consenso.
Octubre de 1995: Un segundo juicio inicia con un solo jurado. Esta vez, se excluye gran parte de la evidencia de abuso, limitando la defensa de los hermanos.
Marzo de 1996: Los hermanos son condenados por asesinato en primer grado. La decisión sorprende a quienes defendían que el abuso justificaba sus acciones.
Julio de 1996: Son sentenciados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
A lo largo de los años, ambos hermanos han intentado apelar su sentencia sin éxito. En 2018, Lyle fue trasladado a la Instalación Correccional Donovan en San Diego, donde se encuentra encarcelado junto a su hermano Erik.
El impacto de la serie y TikTok
El caso Menéndez ha vuelto al centro de atención pública gracias a la serie Monsters: The Lyle and Erik Menendez Story, producida por Ryan Murphy, y una oleada de apoyo en redes sociales, particularmente en TikTok.
Además de la serie de Murphy, Netflix estrenó recientemente un documental The Menendez Brothers, donde los Lyle y Erik Menéndez cuentan su versión de los hechos, dirigido por el cineasta argentino Alejandro Hartmann.
En los últimos meses, TikTok ha jugado un papel clave en el resurgir del caso Menéndez. Una nueva generación de usuarios de redes sociales ha mostrado su apoyo a los hermanos, argumentando que las acusaciones de abuso sexual en su contra no fueron adecuadamente consideradas durante su juicio original.
Nuevas pruebas del abuso sexual
Una de las razones para la reconsideración del caso es la aparición de nuevas pruebas. En un documental reciente, Roy Rosselló, exintegrante de la boy band Menudo, afirmó que José Menéndez, entonces presidente de RCA Records, abusó sexualmente de él cuando era menor.
Además, una carta escrita por Erik Menéndez a su primo Andy Cano también respalda las acusaciones de abuso sexual por parte de su padre.
Originalmente no les permitieron presentar las acusaciones
Los hermanos fueron condenados en 1996 por dos cargos de asesinato en primer grado, tras un primer juicio que terminó en empate del jurado. Las llamadas “circunstancias especiales” de haber planeado el asesinato llevaron a que ambos recibieran dos cadenas perpetuas consecutivas, aunque se evitó la pena de muerte.
Durante el segundo juicio, se limitó severamente la evidencia de abuso sexual. Los hermanos habían admitido haber matado a sus padres, pero argumentaron que lo hicieron en defensa propia, temiendo que sus padres los mataran para evitar que revelaran los abusos. Sin embargo, en el segundo juicio, se les prohibió presentar esta defensa, lo que fue crucial para el veredicto.
¿Qué sigue para los Menéndez?
Tras cumplir 34 años en prisión, George Gascón anunció que su oficina buscará reconsiderar el caso de los hermanos.
A pesar de haber agotado todas sus apelaciones en 2005, los Menéndez podrían ver su sentencia modificada a cadena perpetua con posibilidad de libertad condicional, lo cual será evaluado por un juez de la Corte Superior de Los Ángeles y luego por una junta de libertad condicional.
La recomendación de Gascón es solo el primer paso en el proceso. El fiscal presentará su propuesta ante un juez, quien evaluará si se debe proceder con una nueva sentencia. De ser aprobada, la junta de libertad condicional revisará el caso y determinará si Erik y Lyle han sido rehabilitados y pueden ser liberados.