La carrera presidencial de 2024 en Estados Unidos se perfila como una contienda marcada por una fuerte división de género entre los votantes. A solo una semana de las elecciones, los sondeos muestran que Donald Trump tiene una clara ventaja entre los hombres, mientras que Kamala Harris lidera entre las mujeres. Esta tendencia ha hecho que ambos candidatos adapten sus estrategias para movilizar a su grupo de votantes objetivo, en un esfuerzo por asegurar los votos necesarios en los distintos estados.
El voto femenino, decisivo en las elecciones
De acuerdo con France 24, la división de género es evidente en las campañas de los candidatos. Katherine Tate, profesora de Ciencias Políticas de la Universidad de Brown, resaltó que
Destacando la importancia de captar el apoyo de las mujeres para inclinar la balanza. Para Harris, obtener una ventaja amplia entre las votantes podría ser la clave de su victoria.
La campaña “de susurros” en estados conservadores
En un esfuerzo por conectar con votantes femeninas en estados tradicionalmente republicanos, comenzó una campaña peculiar y anónima en redes sociales a finales de septiembre. Consistía en notas adhesivas dirigidas a mujeres en “estados rojos”, apareciendo en baños públicos, cajas de tampones y bolsas de pañales en tiendas, recordando a las mujeres que “nadie ve tu voto en las urnas”. Cada nota finalizaba con un llamado a votar por “Harris/Walz 2024”, buscando animar a mujeres que quizás enfrentan presión social para votar por Trump.
Los jóvenes, un grupo decisivo para Harris
La preferencia de género es especialmente notable entre los votantes más jóvenes. Un sondeo de ABC/Ipsos realizado el 27 de octubre reveló que el 66% de las mujeres de entre 18 y 39 años planea votar por Harris, mientras que solo el 32% apoya a Trump.
En el mismo grupo de edad, el 51% de los hombres prefiere a Trump, en contraste con el 46% que apoya a Harris. Esta diferencia no había sido tan marcada en elecciones anteriores, reflejando un cambio en los valores y roles de género en la sociedad estadounidense.
Trump y la narrativa de la masculinidad tradicional
Donald Trump ha centrado su campaña en una imagen de “protector tradicional”, buscando atraer a hombres que perciben que la cultura contemporánea desafía constantemente la identidad masculina. En un mitin reciente en Indiana, afirmó: «Seré su protector”
Sugiriendo que bajo su mandato, las mujeres estarían “felices, sanas, seguras y libres”. Este discurso ha resonado entre hombres jóvenes que valoran un enfoque más tradicional y autoritario en la política.
Harris y una masculinidad inclusiva
Kamala Harris, por otro lado, se ha enfocado en desafiar los estereotipos de género, presentando a su compañero de fórmula, Tim Walz, como un ejemplo de masculinidad moderna y empática. Según Ellen Kountz, decana del departamento de finanzas en INSEEC,
«Kamala está rodeada de hombres fuertes, pero no machistas”,— subrayando el enfoque inclusivo de la campaña demócrata
Harris también ha abordado temas controversiales, como la posesión de armas, de manera innovadora. En un giro poco común para una candidata demócrata, ha reconocido públicamente que posee un arma, una postura que desafía los estereotipos sobre las mujeres negras en la política.