El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró este lunes que el atroz incendio en un ducto marino de Petróleos Mexicanos (Pemex) en el Golfo de México fue un accidente, y no «intencionado», y aseguró que se repararán los daños.
«Fue un accidente. Descartamos que se haya tratado de algo intencionado», aseguró durante su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional.
Afirmo que tanto Pemex como la Secretaría del Medio Ambiente ya realizan un avalúo y análisis sobre los daños que se hayan ocasionado. «Vamos a reparar los daños», remarcó.
De acuerdo con los primeros reportes, el incidente se debió a una fuga de gas y de nitrógeno en un gasoducto «que con lluvia, con tormenta y descargas eléctricas explotó». Informo el dirigente.