El gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, negó que haya existido un “pacto de impunidad” de por medio en el nombramiento de Claudia Pavlovich Arellano como Cónsul de México en Barcelona e informó que la Contraloría Estatal tiene 172 auditorías y mil 987 procesos de investigación en curso en contra de organismos y ex servidores públicos de la administración que encabezó la ex gobernadora.
“Percibo obviamente que hay la interpretación equivocada, obviamente, de que hay un pacto de impunidad, ¡por favor!, a estas alturas de mi vida no estoy yo para andar protegiendo a nadie que haya cometido una irregularidad en el cumplimiento de su responsabilidad”, aseguró.
Luego de que mediante una publicación en sus redes sociales le deseara el mejor de los éxitos a su antecesora en el ejercicio de la nueva encomienda que le hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador, el gobernador dijo que su decisión es no imputar irresponsablemente y respetar la presunción de inocencia.
Sin embargo, para dar respuesta a los cuestionamientos y no desestimar las críticas, instruyó al contralor del estado, Guillermo Noriega Esparza, a rendir un informe sobre los procesos que han iniciado del 13 de septiembre de 2021 de los cuales 17 corresponden a auditorías especiales, 13 a auditorías de obra pública y 142 son auditorías directas.
En conferencia de prensa, el funcionario detalló que entre las investigaciones destaca el otorgamiento de 32 patentes de notarios, el ejercicio de 90 millones de pesos en la televisora estatal Telemax, 40 millones de pesos invertidos en obras de planteles escolares por el Instituto de Infraestructura Educativa (ISIE), y el presupuesto de mil 391 millones de pesos utilizado para la construcción del nuevo Hospital de Especialidades por parte de las secretarías de Hacienda y de Infraestructura estatales.
El gobernador Durazo agregó que las penas que haya que imponer y las denuncias que haya que hacer, serán derivadas de la concusión de las auditorías, las cuales están a cargo de despachos que están fuera del estado, garantizando que no haya la menor posibilidad de influir en el proceso.
Según Durazo, no busca lastimar reputaciones ni impulsar campañas mediáticas como las que afirma ha padecido en diferentes ocasiones de su vida política, la primera impulsada por Ernesto Zedillo después del asesinato de Luis Donaldo Colosio, luego tras su renuncia al PRI, posteriormente la impulsada por el presidente Vicente Fox y Martha Sahagún cuando renunció a Los Pinos, cuando se sumó al proyecto de Andrés Manuel López Obrador, y en su participación en las campañas electorales del 2018 y del 2021.
“Decía Luis Donaldo (Colosio), ‘no me envenen el alma’, no podemos vivir en un ambiente de discordia política, por eso he optado por la armonía, por evitar el conflicto, lo que no significa (no) tomar decisiones que se requieran para romper con los vicios del viejo régimen”, afirmó el sonorense.