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Rusia invade Ucrania: Explosiones y enfrentamientos en las calles de Kiev

Los enfrentamientos estallaron en las calles de Kiev, en el tercer día de la invasión rusa a Ucrania. Así lo confirmaron las autoridades de la capital ucraniana y las Fuerzas Armadas del país.

«Hay combates en las calles de nuestra ciudad en este momento», detalla la agencia ucraniana Interfax.

El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, había pronosticado a finales del viernes que anticipaba «una noche dura». Zelensky advirtió a los ucranianos que «no pueden permitirse perder» la ciudad.

Y este sábado por la mañana, el presidente difundió un nuevo video, esta vez desde las calles de Kiev.

«Hay mucha información falsa en redes que dice que le pedí al ejército que deponga las armas y que estamos evacuando», dice. «Estoy aquí. No depondremos las armas. Defenderemos nuestro estado».

Kiev vive su peor amanecer desde que Rusia comenzó la invasión del territorio vecino el pasado 24 de febrero.

Durante las primeras horas del sábado se empezaron a escuchar explosiones en Kiev a medida que las fuerzas rusas se acercaban a la ciudad.

El presidente ruso, Vladimir Putin, pidió a las fuerzas armadas de Ucrania que se alíen con Rusia y derroquen al gobierno de Zelensky, al que tildó de «banda de drogadictos y neonazis».

«Tomen el poder en sus manos. Para nosotros será más fácil llegar a un acuerdo con ustedes», expresó.

EE.UU., la Unión Europea, Reino Unido y Canadá respondieron aplicando sanciones directas a Putin y a su ministro de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov.

Mientras, la OTAN envía tropas a Europa del Este para tranquilizar a los aliados y disuadir a Rusia, pero dijo que no mandará soldados a Ucrania.

En este contexto, a lo largo del viernes se habló de un posible diálogo entre Putin y Zelensky para encontrar una solución al conflicto.

Un portavoz del Kremlin dijo que Rusia está lista para hablar con el gobierno ucraniano en Minsk, la capital de Bielorrusia, si bien dijo que, para sentarse, Ucrania debería declarar un «estado neutral», lo que incluiría su renuncia a formar parte de la OTAN.

Por su parte, un portavoz del presidente ucraniano afirmó que Zelensky está preparado para negociar un alto el fuego e iniciar conversaciones de paz, pero señaló que el encuentro debe celebrarse en Polonia en lugar de Bielorrrusia, país aliado de Putin.

Funcionarios occidentales aseguran que el ejército de Ucrania ha sido eficaz a la hora de frenar el avance ruso durante la noche del viernes en la capital, Kiev.

Pero les preocupa que los rusos, impacientes por imponer una victoria rápida, puedan recurrir a medidas más drásticas.

«Mi temor es que si no cumplen con sus plazos y objetivos… serán indiscriminados en el uso de la violencia», dijo uno de estos funcionarios.

«El problema es que [Vladimir Putin] se haya comprometido de la manera en que lo ha hecho. Para él, esto ya no es una guerra por elección propia, sino una guerra por necesidad».

El sábado amaneció en Ucrania con informes de intensos combates en Kiev. Según una publicación en la página de Facebook de las Fuerzas Armadas de Ucrania, «se están llevando a cabo fuertes batallas» en el área de Vasylkiv de la ciudad.

La publicación agrega que un «combate activo» se está desarrollando en las calles de la capital. El gobierno de Kiev también confirmó los combates en un comunicado anterior y advirtió a los residentes que permanezcan en los refugios y no se acerquen a las ventanas o balcones.

Los informes de los periodistas de Kiev en las redes sociales también sugieren que estallaron los enfrentamientos en las calles.

Se han reportado más de 50 explosiones y disparos de ametralladoras en la capital, según el diario Kyiv Independent.

Mientras tanto, las fuerzas armadas de Ucrania agregaron que sus tropas derribaron varios «objetivos enemigos» rusos el viernes y también impidieron que las tropas rusas tomaran cualquiera de las ciudades de Ucrania.

El miedo y las precauciones no son exclusivos de Kiev. «Escribo estas líneas desde un refugio antibombas varios pisos bajo tierra junto a una multitud de personas, cuatro perros y un conejo como mascota», cuenta desde la ciudad ucraniana de Dnipro, la cuarta más grande del país, Sarah Rainsford, corresponsal de la BBC en Europa del Este.

«El personal del hotel pasó corriendo y golpeando las puertas poco después de la medianoche antes de llevarnos escaleras abajo a gran velocidad.

«Antes, habíamos visitado a Hanna Syva y su familia en un bloque de apartamentos gigante al otro lado de la calle», detalla.

El esposo de Hanna sacó su arma y la depositó junto a un gran peluche en el alféizar de la ventana. «Hanna es madre de dos niños y parece optimista, pero reconoce que está sonriendo para no preocupar a sus hijos», explica Rainsford..

«Ayer lloraron, están muy nerviosos, así que no puedo darme el lujo de tener miedo», le dice Hanna a la periodista.