Cuando Ricardo Sheffield, titular de la Procuraduría Federal del Consumidor, tuvo la urgencia de cubrir el área de verificadores de combustibles, pensó en policías, sin miedo a las armas y controles deconfianza superados…
En diversas estaciones de servicio, los enviados de la dependencia han sido recibidos a punta de pistola, entre agresiones y amenazas; en al menos cinco casos, los han levantado «hasta por cuatro horas», cuenta.
Los episodios violentos se han concentrado en Tamaulipas, Michoacán y Sinaloa.
«Se los llevan para pasearlos y decirles: en este municipio o en este estado, no se verifican las gasolineras».
De este perfil policial, del acoso delincuencial y de la simulación durante el sexenio pasado en verificaciones, habló en entrevista con Crónica.
Lo encontramos escudriñando entre artesanías -se dio permiso a un artesano de montar su puesto en la planta baja del edificio institucional.
«La Profeco viene de un mal momento, en especial por tanto cambio de titular: hubo seis en el sexenio pasado, cinco nombrados y una persona con dos interinatos, eso generó mucha inestabilidad».